El Festival FIMAG hace este año un salto en esta segunda edición. La proyección de la cita se ve con el aumento de propuestas que participan en el concurso, que ha recibido más de 70 proyectos de casi 25 países distintos, un alrededor del setenta por ciento más que en la primera edición. Del veinticuatro de julio al dos de agosto Girona se convertirá en cita obligada para los amantes de esta disciplina.
Entre las novedades de este año hay la creación de una nueva categoría, la de mapping, en que las proyecciones se hacen sobre objetos, y en la cual competirá el trabajo un proyecto llamado la pelota, resultado de la interacción creativa de la artista visual Joe Justo Parés, del artista de que ya ha producido varias obras de este tipo, estamos hablando del escritor Manuel Poveda. Es un trabajo hecho sobre un texto escrito por el poeta Jose Luis Riva el uno de noviembre de finales del dos mil doce mientras una niña se debatía entre la vida y la muerte a raíz de un ataque de guerrillas pakistaníes a su escuela de Pakistán. A partir de una lectura pública durante una obra de arte visual, con la música en directo de Juan José Mosqué y la acción de un dibujo de Joe justo Parés, que conserva el sonido. La niña protagonista de la historia es una niña pakistaní llamada Lala, quien ha recibido el premio Internacional Cataluña y el premio Nobel de la Paz.
El FIMAG ha captado con sólo una edición realizada el interés de creadores de todo el mundo puesto que se han recibido propuestas procedentes de países como el Brasil, el tanto del sudeste asiatico somo países de sudamérica como Brasil o Colombia.
Los organizadores del festival han remarcado que han hecho esfuerzos para hacer crecer la cita y atraer talento internacional pero también para dar una opción a los creadores de casa. En este sentido, este año se ha organizado el primer Congreso Internacional, un espacio pensado para el diálogo y la reflexión dedicado a profesionales de este sector, muchos venidos de países extranjeros.
Además de este congreso, el festival cuenta con las proyecciones del concurso, dividido en varias categorías, donde no sólo vota el jurado profesional sino que el público también es el encargado de escoger las propuestas que más le gusten. ‘No hay ningún festival en el mundo que combino estos factores: un congreso profesional, un concurso y diferentes muestras de proyecciones en todo la ciudad’, ha destacado el director del FIMG.