El arte es sin duda alguna una de las muestras más sublimes de la belleza y creatividad humana, es la máxima expresión de la naturaleza interna y de la capacidad del cerebro de lograr magnificas expresiones aun para muchos inexplicables científicamente.
Sus exponentes van desde músicos, hasta pintores, escritores, escultores y un sinfín más de personas que cada vez más encuentra nuevas maneras de ver el mundo y de hacerlo ver por el resto de las personas.
Si bien los más reconocidos son los más antiguos y distantes, es también claro que los artistas hispanos ha marcado un precedente sin igual en el mundo artístico, la más clara muestra de ello es el catalán Joan Miró, que con su concepción del arte no tradicional dio al mundo la oportunidad el ver las situaciones otra vez con los ojos de un niño.
Miró es considerado uno de los mayores exponentes del arte español y también del surrealismo, a pesar de que no se apegaba a las normas estéticas ni a lo tradicional, seguía siendo gratamente admirado por miles de personas del entorno y ajenas a él también.
Como artista probó diversas corrientes, modelos y técnicas dejando huella en la escultura, pintura, cerámica y grabados, siendo este último uno de sus preferidos.
Los grabados Miró son considerados uno de los más cotizados en el mercado, su estética particular, su contexto infantil y la impresión dejada en ellos por el artista los convirtió en piezas fundamentales de las colecciones privadas y públicas más prestigiosas del mundo.
Joan Miró es originario de Barcelona, España y desde sus inicios tenía ese algo particular que hacía de él un chico admirable.
Comenzó presentando exhibiciones de paisajes, naturalezas muertas y retratos, a medida que avanzaba experimentó con corrientes como el surrealismo incluyéndolo como parte importante de sus obras, además exploró no solo en la pintura sino también en la escultura y la cerámica.
Los grabados Miró llegaron a su vida mucho más adelante cuando decide viajar a Nueva York a estudiar más acerca de esta técnica de litografía comenzando allí toda una colección que serían después exhibidos en los más importantes escenarios del mundo.
La fundación del artista conserva los grabados Miró
La fundación Joan Miró fue creada por el propio artista y está constituida en mayor parte por su colección privada de obras teniendo como objetivo preservar este legado y ofrecer un espacio de conocimiento de vida y obra del artista a la vez que fomenta la convivencia entre este y el arte contemporáneo actual.
Los grabados Miró también tienen espacio entre las exhibiciones estando allí ubicadas para el deleite de visitantes que año tras año pasan a conocer una de las galerías más importantes del arte de este artista.
Falsificaciones de los grabados Miró
Museos, galerías y coleccionistas privados cuentan con los grabados Miró y muchas otras de sus obras en su haber, todos con el objetivo de disfrutarlas y permitir su disfrute por muchas otras personas que admiran el artista.
Sin embargo esta misma admiración es la que despierta el interés de falsificadores que venden obras del artistas falsas a grandes sumas de dinero, por esta razón debe hacerse la compra de estos en lugares de confianza.