Abordar asuntos sanitarios constituye aun ejercicio bastante sencillo y difícil a la vez de poder explicar. La situación actual no es precisamente la mejor y ello está desestructurando todo el sistema logrando que su funcionamiento esté en una cuerda muy fina y floja.
La crisis económica ha sido la excusa idónea para realizar una serie de reformas y recortes en los que se demuestra –una vez más- que no se tienen en cuenta las inquietudes y las necesidades de la sociedad.
La evolución lograda en estas últimas décadas es de un gran potencial logrando innovaciones que han agilizado muchos procesos sanitarios. Una de las máquinas más importantes para el análisis y estudio de distintas anomalías es la resonancia magnética.
La resonancia es un instrumento de gran valía puesto que permite descartar o detectar todo tipo de organismos o problemas de nuestro cuerpo. La excelente funcionalidad de este equipo es impresionante y ha dado lugar a grandes mejoras en el servicio y en la investigación sanitaria.
Es importante valorar las mejoras y los hallazgos logrados puesto que si no lo hacemos no seremos capaces de comprender realmente toda la gran evolución que han conseguido en estas últimas décadas.
Es cierto, como ya hemos dicho, que se han conseguido grandes innovaciones, pero aun queda mucho camino por recorrer pues el cuerpo humano aun posee múltiples incógnitas por desvelar y conocer y por ello debemos enfrentarnos a las reformas realizadas por nuestros gobernantes puesto que ponen en peligro la investigación y la atención sanitaria.
Estamos en una época bastante conflictiva en la que está más que claro que es necesario poner propuestas encima de la mesa que sean factibles para mejorar en muchos sentidos. La resolución de conflictos requiere uno o varios diálogos para consensuar y debatir opiniones y caminos que favorezcan las mejoras.
La situación actual es insostenible y desde distintos colectivos se pone de manifiesto la necesidad de poner en marcha reformas de mejoras puesto que no podemos permitir que se siga dilatando más esta era en la que la atención y el servicio sanitario son escasos, lentos y bastante pobres.
Debemos romper con las medidas interpuestas por nuestros gobiernos con tal de poder tener un servicio digno y que los trabajadores sanitarios tengan recursos y medios suficientes para poder llevar a cabo su trabajo.
Es evidente que si una persona en su puesto de trabajo no dispone de los instrumentos y recursos necesarios para poder realizar sus tareas se ralentizará todo su proceso laboral, y más aun si se ha recortado en personal.
Es imprescindible enfatizar y empalizar para comprender que esta situación requiere un cambio radical de emergencia. Los cambios no llegan normalmente por sí solos y por ello es imprescindible reclamar y exigir una serie de medidas que respeten los derechos de nuestra sociedad y de los trabajadores con tal de poder disponer de un servicio sanitario digno.
Nuestra misión debe basarse siempre en promover mejoras para el bienestar propio y común de la sociedad, puesto que se supone que vivimos en una democracia y debemos por tanto hacer uso de ésta.